Nervio vago: el director de la orquesta

¿Alguna vez has sentido que comes y comes… pero no te sientes realmente satisfecha?
¿O qué el hambre aparece demasiado rápido, incluso después de una comida abundante?
La respuesta podría estar en un nervio del que casi nadie habla, pero que juega un papel clave en tu metabolismo, digestión y saciedad: el nervio vago.
¿Qué es el nervio vago y por qué es tan importante?
El nervio vago es uno de los nervios más largos del cuerpo humano. Conecta el cerebro con órganos clave como el intestino, el corazón, el hígado y los pulmones. Su función principal es transmitir señales entre el cuerpo y el cerebro, especialmente en momentos de descanso, digestión y recuperación.
Cuando funciona bien, el nervio vago nos permite entrar en ese estado de calma y equilibrio donde el cuerpo puede sanar, digerir, y —muy importante— sentirse saciado.
¿Qué tiene que ver el nervio vago con el hambre y la saciedad?
Según el libro Activar el nervio vago de Navaz Habib, la sensación de saciedad ocurre cuando el cerebro recibe señales claras a través del nervio vago.
Estas señales no vienen solo del estómago. También provienen del hígado, que monitorea si tenemos suficientes grasas, proteínas y carbohidratos en circulación. Cuando las células hepáticas detectan que los niveles de azúcar están bajando, las fibras del nervio vago aumentan su actividad y avisan al cerebro que necesitamos energía.
Además, el intestino delgado libera una hormona llamada GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1) cuando comemos. Esta hormona envía una señal de saciedad al cerebro a través del nervio vago. Cuando el GLP-1 disminuye, el nervio vago regula la absorción del azúcar para mantener el equilibrio.
Hoy en día existen medicamentos que imitan esta ruta para controlar el apetito, pero que están llenos de efectos secundarios. La buena noticia es que tu cuerpo tiene todo lo que necesita para autorregularse… si el nervio vago está funcionando bien.
¿Qué pasa cuando el nervio vago no funciona correctamente?
Un nervio vago poco activo no transmite eficazmente las señales de saciedad.
El resultado: una sensación constante de hambre, comer en exceso y no sentirse lleno ni satisfecho después de comer.
En cambio, cuando el nervio vago está bien regulado, puedes sentirte lleno entre 15 y 20 minutos después de iniciar una comida. Este es el tiempo que toma al cuerpo y al cerebro comunicarse de forma efectiva.
Pero en un mundo donde el estrés es constante, muchas personas viven en modo “alerta”, lo que apaga el sistema nervioso parasimpático (el que regula el descanso y la digestión) y desactiva el nervio vago.
Señales de que podrías tener un nervio vago poco activo:
Hambre frecuente o ansiedad por comer
Dificultad para sentirte lleno después de las comidas
Digestión lenta o sensación de pesadez constante
Estreñimiento o inflamación
Estrés crónico o dificultad para relajarte
¿Cómo activar el nervio vago de forma natural?
No hay que complicarse, existen prácticas simples y accesibles. Aquí te comparto algunas:
Gárgaras dos veces al día con agua
Cantar o recitar mantras, especialmente el mantra Om
Respiración profunda y lenta, enfocándote en exhalaciones largas
Baños de agua fría o terminar la ducha con agua fría
Estimular el reflejo nauseoso suavemente con un cepillo de dientes
Yoga, pilates y estiramientos conscientes
Acupuntura o reflexología
Alimentarte de forma natural y consciente, evitando alimentos procesados (regla clave: si tiene más de 4 ingredientes, probablemente no es una buena opción)
Cierra ciclos con tu cuerpo
Activar el nervio vago no es solo una moda biohacker.
Es una forma de reconectar con el equilibrio natural de tu cuerpo.
Cuando lo haces, recuperas la capacidad de escuchar tus señales internas: cuándo tienes hambre, cuándo estás llena, cuándo necesitas descansar o moverte.
Es posible sentirte bien sin controlar cada caloría ni depender de pastillas para calmar el hambre. Solo necesitas darle a tu cuerpo lo que necesita para autorregularse desde adentro.
¿Te gustaría aprender a regular tu hambre, tu energía y tu digestión de forma integral?
En Beinnergy trabajamos estas bases para recuperar el equilibrio desde la medicina funcional,
Escríbenos y te contamos más sobre nuestro próximo programa.
