REDUCE TU ANSIEDAD SANANDO TU INTESTINO
Tu microbioma intestinal (la comunidad de microorganismos que viven en tu tracto gastrointestinal) juega un papel súper importante para mantener o alterar tu salud mental.
Seguramente has escuchado antes que el intestino es el segundo cerebro, esto se debe a que la microbiota intestinal y el cerebro se comunican entre sí a través de vías neurales, endocrinas e inmunes, de modo que TODO lo que sucede en el cerebro impacta en el intestino y viceversa.
Actualmente hay muchas investigaciones que muestran que la salud intestinal puede influir en la respuesta al estrés, la ansiedad y los comportamientos depresivos.
Tienes más microorganismos en tu microbioma intestinal que en todo tu cuerpo, por eso las variaciones en estos microorganismos influyen en muchos de los procesos normales de tu cuerpo y pueden contribuir a enfermedades como la inflamación crónica y la obesidad.
¿QUÉ HACER ENTONCES?
Comienza por lo básico: Un estilo de vida equilibrado.
Duerme lo suficiente, come alimentos cercanos a la naturaleza, coloridos y frescos, mueve tu cuerpo con frecuencia, medita, pasa tiempo al aire libre, haz cosas que hagan vibrar tu alma y pon tus pies en la tierra.
*Hay estudios que muestran que tan solo seis semanas de entrenamiento de resistencia son suficientes para provocar un cambio positivo en el microbioma intestinal de las personas con sobrepeso; Entre mayor sea la aptitud cardiorrespiratoria mayor será la diversidad de la microbiota intestinal. Además, la actividad física puede prevenir el estreñimiento, pues funciona cómo un suave masaje intestinal.
Crea tu propia rutina de autocuidado
Está demostrado: el estrés perturba el microbioma intestinal de formas que aumentan la ansiedad. La reducción del estrés y la ansiedad van de la mano, por eso es importante que tengas rutinas que te proporcionen bienestar a lo largo del día y te sirvan para conectarte con el presente: yoga, escritura, meditación, respiración, cepillado en seco, disfrutar de un té tranquilamente.
Las cosas que te estresan no van a desaparecer, sin embargo, si tienes prácticas que te ayuden a gestionar tus emociones, aclarar tus pensamientos, y darle a tu cuerpo lo que necesita para estar bien, podrás mitigar los efectos del estrés y reducir la ansiedad.
*Hay estudios que muestran que la meditación ayuda a regular la respuesta del cuerpo al estrés al mantener una función de barrera intestinal saludable, que en última instancia ayuda a que su microbioma intestinal se mantenga equilibrado.
Agrega probióticos y recuerda los PREBIÓTICOS
Las bacterias de tu intestino producen mensajeros químicos llamados neurotransmisores que regulan los sentimientos de miedo, ansiedad y estrés, impactando directamente tu estado de animo.
Los Bacillus producen dopamina y la norepinefrina.
Las Escherichias producen serotonina.
Cuando tu microbioma intestinal se desequilibra, la producción de estos neurotransmisores puede verse afectada y esto puede resultar en ansiedad.
Los probióticos (bacterias beneficiosas para los intestinos que se encuentran en forma de suplementos y algunos alimentos fermentados) pueden ayudarte a recuperar el equilibrio de tu microbioma, algunos de estos son: kombucha, kefir, kimchi, yogurt.
Pero no te olvides de los prebióticos (fibras vegetales especializadas que actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino) se encuentran en muchas frutas y verduras, especialmente en aquellas que contienen carbohidratos complejos, como la fibra y el almidón. Estos carbohidratos no son digeribles por el cuerpo, por lo que pasan a través del sistema digestivo para convertirse en alimento para las bacterias.
*Investigaciones han mostrado que las personas que comen más alimentos con probióticos o prebióticos naturales tienen niveles significativamente más bajos de estrés y ansiedad y también tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades mentales que las personas que comen menos de estos alimentos.
Consume alimentos que favorezcan tu intestino
Además de agregar probióticos y prebióticos en tu dieta, concéntrate en comer más de los alimentos que le gustan a tu intestino (frutas, verduras, proteínas magras, nueces, semillas y legumbres) y menos de lo que no le gusta (azúcar, alcohol, lácteos, gluten y ultra procesados).
Una alimentación antiinflamatoria favorece tu microbioma, restaurando el equilibrio de tus bacterias, limpiando tu intestino y llenándote de los probióticos, prebióticos y nutrientes que necesitas para vibrar alto, sentirte radiante y lleno de energía.
Recuerda que tienes el poder de transformar tu salud a cada instante con las decisiones que tomas. Nosotros te acompañamos durante 14 ó 21 días para que sea más fácil.